El fresal es una planta que se reproduce sola mediante los estolones que saca cada verano y forman plantas nuevas al tocar el suelo. Puedes trasplantar las hijas y así ir teniendo nuevas plantas que florecerán y darán sus primeras infrutescencias rojas en primavera. Se adapta a circunstancias muy variadas, pero prefiere los lugares abrigados y bien soleados y los terrenos ricos en humus y ligeramente ácidos. Es una de las plantas que más buscan los niños en el huerto o en las macetas, donde crecen bastante bien.