Son fantásticas, otro de mis cultivos favoritos, siempre que dispongas de bastante espacio para que puedan esparcirse a sus anchas por el terreno. Las hay de muchos colores, tamaños y formas curiosas. Si quieres una cosecha abundante deberás dejar sólo algunos frutos por planta. De todos modos, como se conservan muy bien durante meses después de la cosecha, tienes calabazas en la despensa hasta casi el verano siguiente.