Se comen las hojas y las pencas. En un suelo con abundante abono orgánico crecen abundantemente durante buena parte del año. La mejor manera de tener una cosecha continuada es ir cortando las hojas exteriores más grandes de cada planta. Las plantas conservadas en el terreno rebrotan muy temprano en primavera y dan una verdura muy apreciada en esa época del año, aunque hay que protegerlas de las heladas fuertes mediante una cobertura de paja.