Es la hortaliza del principiante. Los rabanitos se siembran directamente con semilla, aclarando cuando germinan para dejar una planta cada 3 o 5 cm. En un mes están listos para comer crudos, crujientes y picantes. Les afecta la sequía y el exceso de calor, que les dan un sabor fuerte y hacen que su interior se ahueque.