Sí, ayer se vistió de verde y en la entrevista que me hizo en La Ventana, sobre El huerto curativo, Gemma se animó a plantar unas tomateras, rabanitos y más cosas en el balcón de su casa. Propuso que dentro de seis meses nos volvamos a ver para repasar cómo le ha ido con su huerto urbano…
Mi amiga Amaia me envía una noticia del periódico Canarias 7 que habla de Pepe Acuña y el parterre que lleva años cultivando al pie de su casa, en la rotonda de entrada al barrio de Lomo Blanco de Las Palmas de Gran Canaria. Estos días ha sacado saco y medio de patatas, “papas” como dicen allí, utilizando un espacio público al estilo del movimiento Guerrilla Gardening que planta sin pedir permiso, en cualquier lugar abandonado o descuidado por el poder. Son miles de hortelanos y jardineros, voluntarios y anónimos que rompen las reglas, reverdeciendo las ciudades en todo el mundo.
Llenar los tejados de Nueva York con invernaderos podría suministrar alimentos suficientes para buena parte de sus habitantes, según la compañía holandesa de diseño Except. Y en el caso de una ciudad con menos densidad de población, como Rotterdam, podría cubrir hasta el 80% de sus necesidades alimenticias utilizando solo el 3% de su superficie.
Preocupados por la sostenibilidad, han creado el sistema Polydome, basado en la agricultura biológica, la reutilización, la no generación de basura o desperdicios, y el cultivo hidropónico para algunas plantas como lechugas, fresas, pimientos o judías verdes. Su modelo de invernadero es un ecosistema en el que pueden crecer a la vez hasta 50 tipos de frutas y verduras distintas junto a pollos, peces e insectos, que hacen posible su crecimiento sin necesidad de fertilizantes ni pesticidas artificiales.
Una construcción Polydome puede durar unos 30 años y puede utilizarse desde en un edificio de viviendas hasta en una futurista sección de frutas y verduras -totalmente frescas- de un supermercado, como puedes ver en este vídeo.
Un vídeo con el primer capítulo del nacimiento del huerto de #acampadabcn, en Plaça de Catalunya, de Barcelona. Un espacio para experimentar las diferentes formas de cultivo y trabajo comunitario, a la vez que promueve la agroecología en el espacio público. Sigue el día al día de este huerto en hortdignebcn
TriNa se ha inventado el “practicahuerting“, una invitación a cultivar huertos, para decirnos que esta bebida es ahora más natural que nunca, con 100% ingredientes de origen natural, sin conservantes, sin colorantes y sin aromas artificiales. Hemos abierto nuestro huerto en su web practicahuerting, para ver cómo crecen las cosas por allí.
Además, TriNa tiene previsto montar un huerto urbano en el centro de Madrid, del 16 al 19 de junio en plena Plaza de Callao. La idea es simpática y más simbólica que otra cosa, pero llamará la atención y animará a muchos a meter las manos en la tierra.
Una sociedad con democracia real estará llena de huertos. Así lo simbolizan los huertos que han plantado los acampados en la Puerta del Sol, en Madrid, o los de Plaza Catalunya, en Barcelona. Lo que cuenta es la intención, la llamada de atención sobre la industria alimentaria mundial y la necesidad de compartir experiencias acerca de agricultura ecológica. Una nueva educación ambiental deberá incluir el conocimiento sobre el origen de los alimentos para que su producción sea sana, sostenible, justa y ¡sabrosa! Si aguantan 40 días, podrán degustar las lechugas que plantaron…
Todos los aficionados al jardín, a la huerta, a la gastronomía, a los espacios abiertos y a las tareas de cultivo, pueden tener un huerto en pleno Madrid. Ya ha abierto La Huerta de Montecarmelo, una iniciativa de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, que trabaja por la participación en la sociedad de las personas con discapacidad intelectual.
Por una cuota de 65 € al mes (+8% IVA) puedes disponer de 20 m2 de terreno para cultivar, agua y carnet de socio para acceso al recinto. Por 20 € más al mes tu Personal Keeper se encarga de hacer bastantes tareas (información actualizada de tu huerto a través de su wewb, limpieza, mantenimiento básico, reparación de desperfectos del riego o bancales,enmiendas, tratamiento de plagas, entutorados, recolección y otras tareas puntuales de temporada). Por una cuota de 150 € al año te dejan el huerto totalmente preparado (20 m² de lona antihierbas con montaje, delimitación perimetral del huerto, construcción de los bancales, instalación de riego por goteo y llaves de corte, cavado y abonado de la tierra, rellenado de zonas de cultivo con compost y arena, plantado de frutales y especies perennes del huerto, siembra de plantones y flores de todo el huerto).
Así solo tienes que escoger uno de sus modelos de huerto (huerto frutal, huerto tradicional o huerto jardín) y dedicarte a disfrutarlo con mucho placer y poco trabajo. Además estarás apoyando una iniciativa social.
Puedes contactar con ellos a través de la web de La Huerta de Montecarmelo, tel: 91 7355790 o 648 707531, e-mail:ahuerta@fcpv.es. Mira el mapa.
Lee una entrevista y mira un vídeo sobre ellos en El Mundo.
BACSAC es una bolsa de cultivo, ultraligera, resistente y móvil, para instalar tu huerto o jardín allí donde quieras. Su malla geotextil, 100% reciclable, aguanta el hielo y los rayos solares, a la vez que mantiene el equilibrio necesario entre el aire, la tierra y el agua. Sus creadores son franceses y puedes ver todos los modelos y medidas aquí. En España los encuentras en:
ARTESPAÑA
C/ Hermosilla, 14
28001 Madrid
915 781 377
BAO.BAB
C/ Sant Gervasi De Cassoles, 58
08022 Barcelona
El popular programa de televisión España Directo, de La 1 ( tve), visitó el huerto de Joan Carulla, en el barrio de Horta, en Barcelona. Con sus más de 80 años, cultiva 150 m2 de terraza, que dan para repartir entre familia, amigos y vecinos. Un huerto por todo lo alto.
Que ahora es una una auténtica moda lo vemos en la edición francesa del mes de septiembre de la revista Glamour. Título principal en portada (“Ma vie cool en ville!”) y reportaje de cinco páginas en el bloque inicial, nunca lo hubiéramos pensado.
Nos habla de chicas de la génération glamour de Toronto, una ciudad en la que cultivar en la terraza o en huertos comuntarios es lo más, no sólo por disponer de alimentos frescos y ecológicos, sino también por su faceta social. Un ejemplo es The Stop Community Food Center, que además de huerto es cocina comunitaria, banco de alimentos y centro para aprender horticultura y cocina. La organización Not Far From The Tree se dedica a recoger la fruta de árboles de particulares y reparten un tercio para el propietario, un tercio para los recolectores y un tercio para organizaciones locales El lujoso hotel Fairmont Royal York cuenta con huerto en sus terrazas para abastecer a sus chefs. Desde 2009, en Toronto la ley obliga a “vegetalizar” un mínimo del 10% de la superficie construida. Y así un montón de ideas glamourosas en esta ciudad.