Son decorativas y las puedes usar para cocinar o decorar platos. Prueba a plantar, por ejemplo, caléndulas, capuchinas, pensamientos, rosales, geranios, coquetas, clavelinas, tulipanes, borrajas, crisantemos o tagetas. Al estar plantadas en tu propio huerto tienes la seguridad de que estas flores comestibles no han sido tratadas con plaguicidas o pesticidas químicos.